Diez años, señores. En diez años estudiamos dos carreras. Criamos a un hijo. Nos compramos un coche y lo cambiamos por otro. Nos enamoramos, nos casamos, nos divorciamos y después nos abrimos una cuenta en Tinder, optimistas.
En los últimos diez años yo no he hecho nada de eso, pero sí que he dado muchos bandazos por la vida: pasé por la universidad; conseguí mi primer trabajo en el rent a car; aprendí lo que es ver pasar por mi vida a varios grupos de personas; cambié de trabajo (4 veces); me mudé cinco veces y viví en diferentes ciudades; aprendí catalán, italiano y mejoré mi inglés; me enamoré varias veces y me desenamoré otras varias; engordé, adelgacé y volví a engordar; me despedí de mi fiel Cholo y, algunos años después, le di la bienvenida a mi Nico; conservé a mis amigos de siempre y recuperé algunas viejas amistades; conocí a gente maravillosa gracias a Internet; viajé a Londres, a Asturias, a México y a Cuenca; lloré y reí a partes iguales; dejé crecer mi pelo hasta parecerme a la protagonista de The Ring y después me lo corté hasta la barbilla sin temor ninguno; me formé para ser profesora y por fin me medio estabilicé laboralmente hasta llegar a ser la catastrófica profe de español que soy ahora...
Y por encima de todos esos cambios y de idas y venidas, siempre, siempre, siempre hubo una constante. Una sola cosa que no ha cambiado ni desaparecido porque he luchado por mantener: mi blog.
Una de Rizos... me ha acompañado desde el día 2 de agosto de 2006, cuando escribí aquella entrada enigmática y llena de carisma que me hacía entrar pisando fuerte en la blogsfera. Después vinieron las citas, los parques, los cines, quedar como amigos. Los primeros multiposts, las primeras chorradas, los primeros relatos, las colaboraciones con el Mierdiario de Albret (que siempre ha sido el blog amigo/enemigo de Una de Rizos...). Las decepciones y ese sentimiento de alivio que siento al venir a contároslo. Los Ojos Grises (y los ojos tuertos). Los posts sobre la Maldición de mi Cumpleaños. Las predicciones para la feria. Lo de Charlie. Los posts sobre Eurovisión. Los desamores dramáticos. Lo de los pitos. Los propósitos de Año Nuevo. Los expedientes-X. Las 130 respuestas que Alberto y yo les exigimos a los guionistas de LOST. Las frases que estropean canciones. Los A TOMAR POR CULO TODO YA. La increíble y desafortunada vida del pez Luna. El adiós a Cholo. Mis teorías sobre Cuenca. Mi peculiar forma de mandar a alguien al carajo. El día en que lancé la búsqueda del gato perdido y su posterior desenlace, Mi homenaje amoroso a los frikis y cómo conseguí que muchos jóvenes solitarios pillaran cacho. Los posts sobre mis peores citas. Mis cartas a mi yo del pasado. La #balidomancia. El famoso post de mi primera vez con sujetador. La increíble historia de cómo le busqué esposa a un señor de Munera y de cómo me entrevistaron en Radio Castilla la Mancha. Los posts de felicitaciones para mi madre. Mis dramas de intensita. Lo del bikini.
Podría resaltar mil posts porque aquí os he venido a contar todo lo que me preocupa, lo que me alegra, lo que me duele o lo que me ha hecho feliz durante diez años. Y lo más maravilloso de todo es que la mayoría de vosotros, los que me estáis leyendo ahora, me habéis acompañado durante bastantes kilómetros del camino por alguna razón extraña que nunca comprenderé pero que me pone muy contenta.
No podría agradeceros a cada uno todo el cariño y los ánimos que me habéis dado este tiempo, porque sois muchos y además han sido muchos comentarios y bromas por las redes sociales. Pero que sepáis que si Una de Rizos... sigue aquí es porque soy una cabezota y una pesada y porque escribir un blog me hace mucho bien, pero también porque vosotros me habéis ayudado y alentado y habéis sido mis cómplices de aventuras desde 2006. Todo es mucho más divertido cuando no camino sola ^_^
Espero de corazón que me sigáis acompañando el tiempo que siga por aquí, rizos al viento. Si algún día llego a lo más alto y me hago rica, prometo repartir el éxito (el dinero no) con los que me leéis ;)
Un beso gigante para cada uno -hasta para mis haters, que estoy rumbosa- y, que no se nos olvide,
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, UNA DE RIZOS...!!!
Super feliz décimo aniversario, ovejita!! Eres fantástica, yo te sigo desde hace algo menos, pero te he leído casi todo... Por no decir todo. Y seguiré aquí.
ResponderEliminarUn beso enorme!
Sigue así!!! ��
ResponderEliminarY aún pregunta por qué seguimos al pie del cañón después de tantos años... (yo llegué tarde al nacimiento del blog, pero lo felicito como si hubiera estado aquí el primer día... Muaks
ResponderEliminarFelicidades
ResponderEliminarBesos
¡Muchas felicidades, Bea! El meritazo que tiene mantener un blog activo hoy en día sólo lo sabe el que mantiene un blog activo hoy en día (o el que cada cierto tiempo intenta retomar el suyo sin conseguirlo). Han sido muchos posts memorables y espero que aguantes, como una buena oveja guerrera, ante el azote de mil redes sociales, venidas y por venir.
ResponderEliminarUala!! Menudo resumen. Me ha encantado!! ¿Se admite una felicitación aunque sea tarde? Feliz cumpleaños!!!!
ResponderEliminarYo me he unido al rebaño hace poquito pero espero que esto siga mucho tiempo y que nosotros lo veamos.
A seguir pasándolo bien aquí y compartiendo vivencias.
Feliz décimo aniversario, compañera bloguera!
Felicidades!! Yo te sigo desde hace unos cuantos... Escribir es la mejor terapia, estoy contigo :)
ResponderEliminarBesos!
Muchas felicidades!!!! 10 años... madre mía!! Por muchos más! Un beso :)
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