26 julio 2015

Por qué todo el mundo debería ver Magic Mike XXL

Magic Mike, esa saga de películas "para mujeres" de las que todas (y todos) hemos escuchado hablar alguna vez. Efectivamente, esas en las que sale Alcide, el de True Blood. Y Channing Tatum, sí. Y Matt Bomer. Y, en definitiva, una colección de buenorros  bailando de forma sensual e inusualmente desnudos, justo al contrario de lo que suele pasar en la mayoría de las películas y series actuales en las que los encantos femeninos son los protagonistas.

Yo vi la primera película un poco escéptica, sabiendo que sería una de esas pelis que se ven por lo que se ven. Y así fue, lo reconozco: Magic Mike resultó un burdo intento de hacer algo serio, feminista y superficial; casi dos horas de meneos de pectorales unidos a un guión bastante pobre y unos personajes que no terminaban de cuajar. De hecho, creo que es la primera vez que no me gusta el personaje de Matthew McConaughey, que ya es decir. Fue muy duro verle hacer de loco-imbécil-simplito después de su papelón en True Detective, pero así fue. Se me cayó un mito y al terminar de ver la película me quedé con una sensación agridulce en los labios y la idea de que hubiese dado igual verla sin sonido, total.


Pero entonces llega la segunda parte y BAM, nos lo cambian todo. Sigue habiendo stripteases, tranquilas, pero el tono de la peli ha dado un giro brutal y ya no nos intentan colar gato por liebre ni nos quieren convencer de que un guión con hombres buenorros en pelotas y mujeres lanzándoles billetes a grito pelao puede ser también serio y profundo. Al contrario, Magic Mike XXL se pasa al humor, a la risa floja, y se muestra tal y como es sin pretensiones: una peli para entretenerse y no pensar. Para sonreír, nada más. Y nada menos.

Porque cuando la vemos sonreímos, y mucho. No sólo por esa risilla nerviosa que se nos puso a todas las féminas de la sala con el primer numerito musical, (nos guste más o menos el Tatum hay que reconocer que se mueve bien, el jodío) sino también porque se nota que los actores saben reírse de sí mismos y sacarle todo el juguillo posible a esta rocambolesca road movie en la que hay más que rascar de lo que parece. Al contrario de la primera película, que pretendía ser inteligente y profunda pero sin llegar a conseguirlo, esta segunda parte consigue hacer que leamos entre líneas y que les cojamos cariño a unos protagonistas que son como niños grandes (pero que tienen las cosas demasiado grandes para ser niños, ejem). Les vemos luchar contra sus miedos estúpidos, evolucionar, hacer el idiota y sacar sonrisas a las mujeres del film, y al final terminamos queriendo achucharlos a todos. 
Y lo que no es achuchar.

Pero sigo. Hombres o amantes varias del género femenino, esto también va con vosotros: tenéis que ver Magic Mike XXL. Si os da pereza ver la primera antes para enteraros de qué va el tema, no os preocupéis que yo os lo resumo. 

                                                  
-ANTENCIÓN, SPOILERS DE LA PRIMERA-

En Magic Mike conocemos a un chaval que de día es albañil y de noche es striper. Es Mike, la estrella del local donde actúa junto con sus amigos los buenorros. Un día Mike conoce a un chavalín en una obra y le ve potencial y se lo lleva a su bareto a presentárselo a su jefe y meterle en el mundillo del baile puerco. También conoce a su hermana, de la que se queda colgado porque es la típica borde maciza que os gusta tanto a los tíos. La cuestión es que el niñato nuevo resulta ser un diamante en bruto que se camela al jefe de Mike y al final Mike se siente un poco celoso y desplazado (el príncipe destronado) y decide dejar el mundo del striptease para abrir un negocio de fábrica de muebles, que es lo que le va realmente. La película acaba con el jefe de Mike abriendo un mega local de striptease en California y con Mike yéndose con la jamona al lado bueno.




Ale, pues ya está. Eso es todo lo que necesitáis saber - incluso más- si ahora queréis ver Magic Mike XXL. PORQUE NECESITÁIS VER LA SEGUNDA PARTE. Lo necesitáis muy fuerte por varios motivos:

-Porque pondréis cachonda a la tía con la que vayáis al cine (siempre que sea heterosexual, claro). Y si vais solos, tendréis a cientos de mujeres rumbosas a vuestro alrededor.  Es un poco rollo Mr Grey, pero con muchas menos moñadas y algo más realista. Y encima más divertido, que no hay necesidad de haceros sufrir tanto. 


-Porque os vais a reír, de verdad. Palabra de oveja. La película tiene un sentido del humor chorra y simple que nos recuerda un poco a esos chistes de Arturo Valls de los que no nos queremos reír porque son muy malos, pero que al final le ves al tío descojonándose él solo y zasca... te terminas riendo tú también. El momentazo gasolinera de Joe Manganiello es BRU-TAL.

-Porque es una película buenrollista. No importa si has tenido un día de mierda: tu humor cambiará considerablemente (y a mejor) después de verla. Toda la historia es una fiesta de principio a fin, que acaba como tienen que terminar las buenas fiestas. 

-Por la banda sonora. Musicón, muchachos. Aunque de todas las canciones sólo os guste Closer, de NIN, ya por el momentazo en el que suena os compensa el resto de la peli. 

-Porque nunca está de más aprender algún que otro paso de baile y de lo que no es baile. No tengáis tanto prejuicio, hombres. Y si no me queréis hacer caso a mí, porque soy una chica y pensáis que no soy objetiva, leed la crítica de Fuertecito en fareborn.  





A vosotras, chicas, creo que no tengo que decir mucho más para convenceros de verla, pero por si acaso tenéis mentalidad alemana y necesitáis verlo más claro, también haré una listita:

-Porque es una película feminista, feminista de verdad. Desde el minuto uno vemos en ella a un grupo de hombres mazorcos dedicándose única y exclusivamente a complacer a las mujeres. A hacerlas sentirse diosas sea cual sea su raza, su aspecto físico, sus circunstancias, su edad. Hombres que se divierten divirtiendo a las mujeres, y ya me diréis qué hay mejor que eso.  Todos salimos ganando.

-Por Joe Manganiello, que SE SALE en esta peli y le roba todo el protagonismo a Chaning Tatum. Si no le amabais de antes, lo haréis al terminar.

-Por los cuerpazos y los bailes y, sobre todo, por estos momentos:












-Y, lo más importante, porque si vamos a verla y petamos las salas, habrá una tercera parte y además se seguirán haciendo muchas más películas de buenorros.


QUE HAY UNA CARENCIA SERIA, señores.





22 julio 2015

Dobleces.


Hay gente que piensa que me expongo demasiado en el blog. Bueno, en el blog y en la vida, en general. Que voy por ahí contando mis miserias y mis problemas a todo el mundo y que eso no puede traerme más que problemas, y es verdad. Lo reconozco: hago muy mal. Porque hay gente muy mala que se aprovecha de las debilidades de los demás, y con mi actitud no hago más que ponérselo fácil.

También creo que proyecto una imagen rara en los que me rodean y no me conocen del todo, y no sé cómo evitarlo (ni si puedo hacerlo). A veces tengo la sensación de que las personas con dobleces y lados oscuros buscan en mí eso mismo, dobleces y lados oscuros. Me ven con mi rollo Bambi y se escaman, me levantan la ceja, me tachan de hipócrita. Ya sabéis: se cree el ladrón... y yo a los ladrones no les gusto, claro.


Y a mí eso me da mucha pena. Porque a ver, yo no quiero caerle bien a todo el mundo ni mi intención es tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar... pero no es verdad que tenga un lado oscuro ni que sea una falsa, y por eso preferiría caerles mal por ser una pava antes que por mala. De verdad de la buena: hago tantas gilipolleces porque soy así de lerda. 

Que habrá mucha gente inteligente haciéndose la tonta por ahí, pero yo soy tonta de verdad y resulta que nadie me cree.