¡Lo sé! Hacía semanas que tenía el consultorio abandonado, y como soy consciente de que esto no puede ser ya que las masas necesitan de mi consejera sabiduría, aquí estoy para ponerme manos a la obra y recuperar el tiempo perdido.
Por estas razones y a pesar de no ser viernes, el día oficial del consultorio, hoy tenemos ración doble de preguntas.
¡Vamos allá!
Querida oveja: Entras en un bar y ves a la persona que estás convencida que compartirá el resto de tus días. ¿Qué le dices?
Uf. Yo es que no creo en el amor a primera vista, como ya dije en otra consulta. Creo en la atracción, en la química entre dos desconocidos... pero el amor viene mucho después.
Y como el amor viene si tiene que venir, (y si no, no pasa nada) de momento no tengo nada que perder. Así que intentaría acercarme a esa persona pero sin resultar una loba acechante, claro. No sé, la simpatía es la clave de todo en estos casos: una broma, una presentación graciosa, cualquier cosa que consiga sacarle una sonrisa nos sirve. Después, me presento, y si sigue resultándome interesante y parece que el interés es mutuo, pues ¡adelante!
No hay que agobiarse buscando a la pareja ideal, ni pensar que podríamos estar comprando en el Mercadona y que de pronto apareciese nuestro príncipe azul, se arodillase y nos jurara amor eterno. El camino hasta llegar a los amores para toda la vida es largo, pero hay que comenzar a caminar por algún sitio... y una sonrisa es el mejor de los primeros pasos ;)
Querida oveja:¿Por qué los hombres parecen todos iguales? ¿Por qué a cierta edad se vuelven tontos y si una jovencita va a por ellos, (por su dinero pero ellos ni se enteran) echan a perder su matrimonio e hijos?¿Les parecemos nosotras muy complicadas?
Querida amiga, permíteme responderte con otra pregunta. Si tuvieses 50 años y estuvieses casada con un hombre al que adoras pero que ya no te desea sexualmente, que no te comprende, que está todo el día de mal humor y que no se parece en nada al hombre del que te enamoraste, ¿qué sucedería si apareciese un jovencito buenorro, divertido, que te volviese a hacerte sentir atractiva y joven, a pesar de ser consciente de que en muchos aspectos sigue siendo un crío?
Yo creo que la clave no está en la edad, o en lo complicada que se vuelva la gente cuando madura. La clave está en la felicidad. Si no eres feliz en tu relación o matrimonio, si estás desilusionado y ya no encuentras solución posible a los problemas (ni tienes ganas de buscarla) es normal que sueñes con escapar o incluso que lo hagas si se te presenta la oportunidad.
No digo que esté bien ser infiel ni defiendo los engaños, pero creo firmemente en buscar la felicidad propia y romper con lo que te agobie o te amargue la existencia. Si tu pareja no te hace feliz y aparece alguien que te dibuja un sonrisón en la cara, ¿qué mas da la edad que tenga? ¿Qué mas da saber que vas a tener que mantenerle económicamente, si estar con él/ella te hace sentirte un crío ilusionado?
Es cierto que hay jóvenes que se aprovechan de su belleza y su vitalidad para engatusar a personas maduras adineradas. Siempre los ha habido, y siempre los habrá. ¿Y sabes por qué? No porque los maduritos se vuelvan inocentones, sino porque la mayoría de las veces las personas mayores lo saben y les importa un bledo. Que se queden con su dinero cuando la hayan diñao, que los buenos momentos no se los quita nadie.
Te aseguro que si yo algún día llego a ser rica y me caso con un viejo chocho, borde y aburrido, si un día aperece un buenorro que me baile mambo del bueno y me recuerde lo que es la vida, ¡yo dejo lo que haya que dejar!
¿Tú no?
Hoy llevo todo el dia comentando post con chistes. Será que quieren decirnos algo
ResponderEliminarUn viejo de noventa años le dice a un a migo:
"¿Sabes, me voy a casar con una jovencita de diecinueve años"
"Pero... ¿no sabes que lo hace solo por tu dinero?"
"Claro que lo sé. Pero para llegar a la caja fuerte hay que pasar por la cama"
Y eso es todo, amigos
Besoooooos
Lo jodido es que muchas veces el viejo verde, a los pocos meses, quiere volver a la vieja vida, pero ya lo ha estropeado todo y es difícil pegar los pedazos y que queden intactos. Y sé bastante de eso, porque mi ex se fue con otra, pero... la vieja verde era ella, que le llevaba 20 años. La novedad deslumbra, pero casi siempre es más acogedora esa batita gastada que tenemos en el armario que la nueva, que todavía rechina por la tela.
ResponderEliminarBesitos, lanuda ovejita.
Como siempre, sabios consejos. Besos, cordera :P
ResponderEliminary ¿dirías lo mismo si fuera tu padre el que deja a tu madre por una jovencita de tu edad?
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