18 septiembre 2008

Clikiticlik, sixty six.

Hace justamente un año, en este mismo instante, yo estaba terminando la clase de tiro con carabina rodeada de guiris en el hotel de Torremolinos donde trabajaba. Hace exactamente doce meses lo único que tenía en mi cabeza era qué actividad haría después de comer, dardos o billar.

Hoy iba en el autobús pensando en cómo me ha cambiado la vida desde entonces, en cómo todo puede girar de golpe y casi sin darte tiempo de pestañear.
Recuerdo cuando me sentaba con Joey a las tres de la tarde en nuestro rincón secreto a charlar (y a acompañarle medio a regañadientes mientras se fumaba el primer cigarrillo de la tarde) y le contaba mis miserias pasadas, y él me respondía con carcajadas cómplices que irradiaban aún más brillo que nuestras camisetas de color amarillo pollo.
O los bailes medio inventados con Paulo, para animar a los del Imserso en las noches de invierno. Aquellos pasos exclusivamente nuestros que hacían aplaudir a los ancianitos como si fuésemos Fred Astaire y la Rogers.

Les echo de menos, es cierto, aunque me duele darme cuenta de que quizá he sido yo la culpable de nuestro distanciamiento. Dejé que la distancia física se fundiese también con la otra distancia, la que más duele y no se ve. Lo siento.

Siento no ver la vida como entonces, ni reir como entonces, ni haber cumplido mi promesa de seguir en contacto con Anis, con Joey, con Sergio, con Pau. Con mi anterior yo.

Desde aquí, bajo el cielo de una Barcelona que hoy ha amanecido gris, os deseo lo mejor y espero que sigáis comprando patos baratos y que os acordéis de mí cuando en alguna radio suene la batuka flamenca y movais un pie siguiendo el ritmo, sin daros cuenta.

3 comentarios:

  1. tantas veces me ha pasado, tantas veces me han prometido o he prometido que nada cambiará, que seguiremos en contacto, que somos los mismos... al final la distancia vence.

    Incluso nosotros, que siempre hemos sido distantes, el cambio de aires de cada uno afecta, cambiar de casa virtual también hace los contactos algo más difíciles...

    pero es el camino de la vida, compañeros de viaje que dejamos atrás, y otros que se unen a nuestro camino.

    Y los que ya no están... aunque ya no sea lo mismo, siempre quedarán en un huequito del corazón.

    :*********************

    P.D. Me has puesto melancólico, jo
    P.P.D. El pasado domingo, una vez que la Expo había finalizado oficialmente, en una fiesta que habían organizado los trabajadores del Pabellón de Aragón, me acordé de ti cuando el pinchadiscos puso una canción que se titulaba Oh! Indiana

    :**************

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  2. Ohhhhhh Indianaaaaa nunca me he portado mal contigo niñaaaa nananana xDDD
    Un besote, angelito, y gracias :***

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  3. Boooh asi que te has vuelto una rancia? eso quieres decir?
    El cambio de trabajo es radical, el otro era cachondeo puro y duro para animar a todo kisky y aqui no, lo importante es que has crecido, tienes mas experiencia y estas llevando tu vida por donde quieres y cuando quieres, el resto si, es facil de solucionar, alguna llamada, unas cartas que son mas personales que los mails y ya :)


    Bs

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