26 enero 2020

Kavafis.


Cuando emprendí mi viaje a Ítaca no era más que una niña. Anhelaba el calor del hogar - ese que se veía tan lejano y distante- y encaminé mis pasos hacia aquella meta que me alentaba y revolvía con fuerza las velas de mi barco adolescente.
Por entonces yo no lo sabía, pero estaba a punto de vivir mil aventuras y experiencias. Lucharía fiera contra lestrigones y cíclopes que golpearían mi autoestima una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Atracaría en  innumerables puertos desconocidos y exóticos cuando el sol del verano entibiara mi rostro e inundaría mis alforjas de nácar, coral y ébano (besos, promesas, ilusiones).


Viajé a Egipto, me hice con sensuales perfumes de azahar que adormilaron mis sentidos y más tarde traté de aprender de los más sabios,  siempre con Ítaca en mi mente.


Apresuré mi viaje. Llegar allí era mi único destino y el motor de mi existencia, y cuando por fin maduré y la silueta de la isla se divisaba en el horizonte, altiva, la brisa marina me trajo el sonido de una voz familiar que me gritaba que me fuera, que huyera, que aún había tiempo. Que Ítaca no tenía ya nada que darme.

Tú eres mi Ítaca, y aunque no me hayas engañado jamás y gracias a mi viaje ahora vea con claridad todo lo que siempre has significado... yo ya no quiero envejecer en ti.




10 enero 2020

La Rizos y la aparición estelar de Miss P

Holabuenosdía pisiosos. Que estoy viva, de momento. 
Sé que tengo el blog más abandonao que Marco y no me echéis la bronca que ya me la echo yo... y además que eso, que he vuelto.

En realidad vuelvo porque me lo ha puesto de deberes mi psicóloga (Miss P) , que es muy maja pero me regaña y me dice que esto no puede ser. Que si el blog ha sido importante para mí y me ayudaba tanto, no debería dejarlo. Uy, no, que no puedo usar la expresión "no debería", sino "me gustaría"... pueeeees... que me gustaría seguir escribiendo, ea. 

Mi tarea de esta semana es venderme. Así, como suena. Dice Miss P que tengo la autoestima en Moria y que vamos a trabajar en eso escribiendo un texto en el que me venda como si fuese un producto resaltando mis virtudes, que puedo hacerlo como yo quiera (formato carta, post, powerpoint o lo que sea) pero que la gente que lo lea quiera comprarme.

Y pensé que sería más fácil, pero buf. Con lo bien que me he vendido yo toda la vida, que me habéis querido y todo, y ahora se me hace bola. Lo que es la mente.

En fin, que me estoy enrollando mucho pa no ponerme al tema y me va a caer otra bronca. 
Vamos allá.



"Aparte de la guapitud y la voz aterciopelada es buena conversadora, especialmente amable, dispuesta, trabajadora, imaginativa y generosa. Tiene una paciencia suprema, es divertida, tiene grandes habilidades sociales, es comprensiva, disfruta de los placeres de la vida y salva gatos negros de la perdición. Y sabe maquillarse como las artistas"  @Lagartitud

"Súper alegre. Da buen rollo a cualquier reunión" @breadbimbo

"Entusiasmo. Es lo mejor de la vida. No espera a que sucedan cosas maravillosas para ser feliz, sino que se entusiasma con las cosas pequeñas de la vida" @mg_espi 


La Rizos es un modelo de 1981 que contiene lo mejor de los dos mundos: la ilusión desmedida de una chiquilla y la madurez de la mediana edad bien llevada. Con ella nunca se aburrirá porque tiene la peculiar capacidad de encontrarle el lado divertido a cualquier situación, por miserable que sea.
Sus aptitudes intelectuales, pese a no saber sumar y restar sin usar los dedos, están lo suficientemente desarrolladas como para disfrutar con ella de cualquier conversación durante horas, sumándose también su buen uso del idioma y una capacidad de oratoria fruto quizá de muchas horas de lectura y escritura y de un virtuoso profesor de lengua en el colegio de monjas.

Con la Rizos aprenderá usted a amar y odiar con intensidad, a vivir con fuerza -a tope- y disfrutar de los colores vivos, sin grises. Sobre todo del morado y, si tiene brilli brilli, mejor. Descubrirá lo que es bailar en público, cantar en los karaokes hasta que le duela la garganta, reír a carcajadas como si la risa se le escapara a borbotones, emocionarse con la música o el cine o un videojuego, llorar cuando lo necesite para sanar el alma,  ilusionarse comiendo su comida favorita, preparar con emoción cada viaje y disfrutarlo tres veces: mientras lo planifica, mientras lo realiza y mientras lo recuerda, tiempo después. 

Entenderá que en la vida no es necesario tener una casa grande o un cochazo o mil bolsos y zapatos para sentirse pleno. Con ella a su lado se instruirá en el noble arte de vivir en calma. Disfrutará de la  paz que conlleva una vida sencilla, sin grandes cambios, en entornos familiares donde la seguridad se la ofrezcan las personas que le rodean, y no las cosas.

El modelo La Rizos no juzga ni impone, sino que apoya y comprende. No tiene sentido del ridículo pero sí sentido común y de la responsabilidad, por lo que no tendrá que preocuparse si le encomienda alguna tarea (sea lo importante que sea) porque ella no le va a fallar. La Rizos  además estará siempre en su equipo y luchará a su lado. 

En lo que respecta a sus capacidades laborales, la Rizos dispone de una amplia experiencia en el trato con el público así como una inclinación natural hacia resultar adorable. No importa lo duro que sea el cliente, que ella lo derretirá con su sonrisa y sus claras dotes sociales y comerciales. Habla varios idiomas, es puntual y formal, proactiva y resolutiva, y sin duda le aportará mucha paz tenerla en su plantilla porque jamás le dará un problema ni necesita supervisión constante.

Usted necesita a La Rizos en su vida y lo sabe. Aproveche ahora que hay rebajas y que por el mismo precio puede llevarse también un gato gordo.
No se arrepentirá y, si lo hace, no le devolvemos su dinero pero puede darle un bocata de lomo y un nestea y dejarla en la playa que ya ella sabrá buscarse la vida.