29 septiembre 2008

Cambio de look

Hacía ya tiempo que soñaba con la plantilla perfecta.
Buscaba en mil páginas de internet donde mostraban blogger templates azules, de dos o tres columnas, negros y blancos, de flores o animales. Me fijaba en el código css de los blogs de mis amigos y conocidos, a ver si pillaba ideas y conseguía inspirarme.

Pero no. Quizá por culpa de mi torpeza informática o de falta de creatividad (o de las dos juntas) lo máximo que conseguí crear fue mi anterior plantilla, tan azul y ovejosa. Que no estaba mal, eh, teniendo en cuenta que era 100% mía.


Pero quería más. Ansiaba algo personal, creativo y, a poder ser, no hortera. Algo que pudiese tener algún otro color además del azul sin provocar epilepsia, y que de algún modo reflejase mi forma de vida actual (la Barcelona en la que me piedo a diario).

Y entonces apareció Yosfris.
Bueno, ese no es su verdadero nombre, pero a él le gusta ser misterioso y por éso lo dejaremos así.

Yosfris es diseñador e ilustrador web, y creo que fue enviado por San Biofrutas para cambiar mi vida y mi blog de forma radical... creando, de forma totalmente altruista, la plantilla que veis ahora.
No sé si os gusta (a mí me encanta) pero os puedo asegurar que cumple con todos los requisitos: ser personal, creativa y reflejar mi mundo cotidiano.


Muchas gracias, Yosfris; te debo un té en una tetería que me han dicho que hay por el centro.


A todos los demás os invito a visitar su web y a que le contratéis para crear las webs de vuestras empresas:






25 septiembre 2008

24 septiembre 2008

Ehhhhm

Pero vamos a ver, joderhostia ya. Mira que yo le tenía cariño a la Milá y su horterismo, pero este año le estoy cogiendo una tirria al Gran Hermano queeeee....




Por favor, observad bien estas imágenes.



AHORA DECID QUE NOS PARECEMOS, SI TENEIS COJONES.

Esperad que saco la recortada...

18 septiembre 2008

Clikiticlik, sixty six.

Hace justamente un año, en este mismo instante, yo estaba terminando la clase de tiro con carabina rodeada de guiris en el hotel de Torremolinos donde trabajaba. Hace exactamente doce meses lo único que tenía en mi cabeza era qué actividad haría después de comer, dardos o billar.

Hoy iba en el autobús pensando en cómo me ha cambiado la vida desde entonces, en cómo todo puede girar de golpe y casi sin darte tiempo de pestañear.
Recuerdo cuando me sentaba con Joey a las tres de la tarde en nuestro rincón secreto a charlar (y a acompañarle medio a regañadientes mientras se fumaba el primer cigarrillo de la tarde) y le contaba mis miserias pasadas, y él me respondía con carcajadas cómplices que irradiaban aún más brillo que nuestras camisetas de color amarillo pollo.
O los bailes medio inventados con Paulo, para animar a los del Imserso en las noches de invierno. Aquellos pasos exclusivamente nuestros que hacían aplaudir a los ancianitos como si fuésemos Fred Astaire y la Rogers.

Les echo de menos, es cierto, aunque me duele darme cuenta de que quizá he sido yo la culpable de nuestro distanciamiento. Dejé que la distancia física se fundiese también con la otra distancia, la que más duele y no se ve. Lo siento.

Siento no ver la vida como entonces, ni reir como entonces, ni haber cumplido mi promesa de seguir en contacto con Anis, con Joey, con Sergio, con Pau. Con mi anterior yo.

Desde aquí, bajo el cielo de una Barcelona que hoy ha amanecido gris, os deseo lo mejor y espero que sigáis comprando patos baratos y que os acordéis de mí cuando en alguna radio suene la batuka flamenca y movais un pie siguiendo el ritmo, sin daros cuenta.

15 septiembre 2008

Big Mac para dos.

Los descubrí por casualidad mientras caminaba de camino a casa, tras el trabajo. Eran las diez y media de la noche y mi estómago emitía rugidos lobunos como consecuencia de ocho horas de ayuno, y las ganas de llegar a casa y zamparme el pedazo de tortilla de patatas que tenía guardado en la nevera me hacían deslizarme deprisa por entre los comercios repletos y peatones paseando perros.

Cuando las luces de neón rojo del McDonalds se estamparon contra mi rostro y el olorcillo ese a pollo chamuscado se me coló por la nariz, les vi. Estaban sentados en un banco de madera junto al "restaurante": el más joven, de unos veinte años, con la cabeza rapada, los brazos tatuados y la cara inundada de piercings, sostenía entre sus manos un big mac recién hecho que chorreaba ketchup sobre sus pantalones de cuadros escoceses ; el otro era un anciano vestido con harapos y mirada triste dirigida descaradamente hacia la hamburguesa.

Me hizo gracia escuchar al anciano preguntarle al otro, igual que un niño: -¿Está buena?

Iba yo a seguir mi camino cuando el joven se volvió a su desconocido vecino de banco y, sonriendo, le espetó:
-Está que te cagas. Toma, anda, espérame que me compro otra y cenamos juntos.

Y le tendió la hamburguesa sin vacilar al viejecito, sin darle oportunidad de réplica. Se levantó entonces y se metió dando brincos en el McDonalds, dejándonos al indigente y a mí con la boca abierta y cara de tontos.

Mi mirada se cruzó con la del anciano por unos segundos, los necesarios para llegar a ver una lágrima deslizándose por sus mejillas sucias y un temblor expectante en sus manos, casi acariciando el manjar recién obtenido.
Ya iba yo a preguntarle por qué no le daba un bocado, que se le iba a enfriar, cuando volvió a fijar su mirada en mí y me dijo entre susurros:

-Le estoy esperando, que vamos a cenar juntos...

13 septiembre 2008

Queridos ciudadanos

Desde este humilde blós hago un llamamiento a aquellos y aquellas que chateen en irc a menudo... y a los que no, también.
Necesito diez apoyos para mi nuevo canal, #new_bcn_people, por lo que si quieres ayudar a esta pobre rizosa entrad al irc, si teneis el nick registrado identificaos y escribid tal cual:


/msg CReG apoya #new_bcn_people



Os amaré forever and ever, en serio.
Muas!

09 septiembre 2008

That good advice that you never take..

Supongo que es algo innato en el ser humano, esto de dar consejos. Da igual que seamos unos tristes miserables cuyo mayor fin en la vida sea ver la novela de Antena 3 o beber cerveza en el bar de la esquina; todos nos creemos poseedores de la verdad y capaces de ayudar al prójimo compartiendo nuestra filosofía. Es más, da igual qué tipo de persona seas... quizá te guste torturar gatitos o acoses a tu secretaria en el trabajo, pero eso no quita que a tu hija le digas que hay que ser buena persona y respetar a los demás.

A mí me han dado muchos consejos a lo largo de mi vida. Todavía recuerdo a Hilario, aquel muchacho que vivía en mi urbanización cuando éramos adolescentes. Solíamos sentarnos a charlar en el jardín del bloque al atardecer, y en una de aquellas charlas yo me puse a llorar y le confesé mi amor imposible por Carlos, otro de nuestros vecinos. Le hablé de lo harta que estaba de ser invisible, de lo fea que me veía, de lo complicada que me parecía entonces mi existencia. Y entonces él alzó una ceja, pensativo, me puso una mano en el hombro y dijo algo así como:
-Bea, cielo... no te preocupes. Debes saber que dentro de unos años los demás verán que eres una mujer maravillosa. Carlos se dará cuenta, pero aún tiene que madurar y llevarse algunos palos en la vida. Así que te aconsejo que dejes de llorar y seas paciente, porque cada cual recibe lo que da y tú vales mucho.

Ni que decir tiene que el tal Carlos dejó de hablarme un mes después, cuando empezó a salir con una rubia que le prohibió tener contacto con ninguna mujer. Años más tarde se mudó vete a saber donde, con lo que mi amor imposible murió de tanto esperar... y yo aprendí que esperar no es más que la solución de los cobardes. Que ese chico, Hilario, sólo trató de consolarme usando el modo fácil, y que si quiero que los demás se den cuenta de que soy una mujer maravillosa... primero tengo que currármelo para que sea cierto.

Más consejos...pues no sabría por dode empezar:
-Deberías dejar de ser tan cabezota; en esta vida a veces hay que ceder y conformarse.
-No puedes ser tan sincera, porque a veces puedes hacer daño a los demás.
-Deja ya de ser tan egoísta, que pareces una niña malcriada.
-Tienes que aprender a comer de todo, que el pescado es necesario para el organismo.
-Céntrate en estudiar y déjate de dibujitos, libros e historias.
-Las chicas no pueden ir siempre con vaqueros y zapatillas, es poco femenino.
-Tienes demasiados pájaros en la cabeza, la vida es mucho más cruel y te llevarás muchos palos.
-Si das de una forma desinteresada, recibirás.

Si bien es cierto que algunas personas tienen buena intención dando consejos, no siempre son del todo ciertos ni llevan a buen puerto... por eso valoro tanto el consejo perfecto en el momento preciso. Esa frase demoledora que me hace abrir los ojos de verdad, que me toca muy adentro y me susurra al oído: "espabila".

Hoy creo que necesito un consejo. De los buenos, cargados de experiencia y altruismo. De los que se dan sólo cuando se piden.

El que sea.