25 septiembre 2017

Cosas que he aprendido siendo profesora de español.

Que ya, en finés, se dice jo.
Que en Nochebuena las familias de Polonia preparan doce platos típicos diferentes, se ponen hasta arriba y luego se van a una especie de misa del gallo paseando, para bajar la comida.
Que en Estocolmo hay un navío de guerra reconvertido en museo, y que en Oslo hay un museo de barcos vikingos.
Que "Ag soooo!" en alemán debe ser algo así como el "anda, coñooo" en español.
Que en Holanda las patatas fritas son consideradas un manjar, y que las sirven con una montaña de salsas porque a más colesterol, más ricas.
Que en Turín hay un museo egipcio bastante importante.
Que en español necesitamos poner los dos signos de interrogación y exclamación (el del principio y el del final) porque no cambiamos el orden de la frase al preguntar, como los ingleses o los alemanes, y sería difícil darle la entonación adecuada al leer.
Que a un polaco no le puedes decir que en España las mujeres tenemos muchas curvas porque te miran raro.
Que en San Francisco siempre hay un microclima; no importa la temperatura del resto de California, porque allí siempre hará unos grados menos.
Que para una boda turca las mujeres invitadas necesitan tres vestidos diferentes.
Que en China eso de que comen perro es cierto, pero sólo en un pueblo perdido y no en todo el país. En cambio las barbacoas chinas son muchísimo más deliciosas y variadas que las españolas o las americanas.
Que en Alemania tienen a una Raffaella Carrá que se llama Irene Fischer, super glamourosa. Todos  allí conocen y cantan sus canciones en las noches de borrachera y en las bodas.
Que Los Reyes Magos sólo vienen a España. En los Países Bajos tienen a San Nicolás, y en algunas regiones de Italia tienen a una bruja buena de los regalos.
Que tontos hay en todos los países, y que en Italia tienen también una especie de Leticia Sabater que se llama Fabio Rovazzi y que hace canciones terribles que inexplicablemente se han hecho muy famosas.
Que los europeos se comen los tomates como si fueran manzanas, a bocaos y sin sal.
Que los chavales adolescentes polacos flipan con un estilo musical llamado Disco Polo.
Que en la mayoría de las grandes ciudades de Alemania el gobierno paga tus estudios universitarios. Después puedes devolver el dinero cuando consigues tu primer trabajo y todos contentos.
Que no valoramos lo suficiente la Sanidad Pública española.
Que en un parque de Munich hay un río donde los jóvenes hacen surf.
Que en Japón hay un anime ambientado en Cuenca, y en Finlandia tienen una extraña obsesión con Alicante.
Que a los alemanes son, curiosamente, a los que menos les gusta el Oktoberfest.
Que en muchos países europeos puedes sacarte el carnet de conducir con 16 años si tu padre va siempre contigo en el coche, supervisando.
Que en Berlín hay más restaurantes de kebab que en Estambul. Y los alemanes aseguran que los durum son más grandes y más buenos en su tierra, aunque yo no sé si creerlo.
Que en muchos países del este de Europa no puedes encontrar fanta de limón, sólo de naranja. Tampoco hay Acuarius, el santo grial.
Que si te vas al sur de California o a México y te sirven carne o patatas con tapatío, tiembla porque es  algo así como el wasabi hispano. Ellos te asegurarán que casi no es picante, pero tú no te creas nada.
Que en Suecia se considera Eurovisión como una maravilla musical. Cada año escogen a su representante con un mini-eurovisión propio (Inception) llamado Melodifestivalen, y se lo toman super en serio.
Que los italianos del norte se llevan a matar con los del sur, así como los malagueños y los sevillanos. Los del norte dicen, además, que su pizza es la verdadera. Los de Nápoles lo niegan, por supuesto, y ponen la suya por encima.
Que en Noruega hay dos hermanos humoristas y cantantes de parodia que son unos cracks. Algo así como nuestros Morancos, pero en versión infinitamente mejorada. Son los Ylvis y os recomiendo ir ahora mismo a escuchar sus temazos en Youtube.
Que Aleksander Skarsgård, el vampiro rubio buenorro de True Blood y el marido también buenorro de Big Little Lies, es el hijo de otro actor gentleman también muy conocido en Suecia. Con él pasa como con nuestro Enrique Iglesias, que actualmente es el ídolo de jovencitas pero cuyo padre enamoró a algunas generaciones anteriores de hembras acaloradas.
Que el chupachups es un invento español. Y el futbolín. Y la fregona.
Que la escena de la niña muerta saliendo del pozo en la versión americana de The Ring no fue rodada en un plató. Ese pozo es real y está en los jardines de una universidad pública de California.
Que en Polonia, si eres mujer y tienes el culo gordo, triunfas.
Que si tú empiezas a cantar La Cucaracha delante de cualquier turista del planeta, no importa lo tímido o serio que sea que terminará cantando contigo.
Que en Austria casi todos los niños aprenden a tocar un instrumento musical en el colegio. Adoran la música.
Que en las autopistas alemanas no hay límite de velocidad. A tope.
Que en el norte de Europa no hay Whatsapp.
Que el Rey Midas era turco.

Que no hay ciudad en el mundo donde no conozcan el puto Despacito.



Que antes de empezar a dar clase a extranjeros no tenía ni idea de gramática, del mundo y de la vida en general. Y sigo sin tener ni idea sobre nada ahora, cuatro años después.



Ylvis, el dúo noruego