28 marzo 2014

Mujeres, hombres, ovejos, ovejas y viceversa III


¡Buenos días, rizosos míos!
Hacía ya meses desde que no rescataba esta sección tan ilustre del blog, y eso no podía ser. Desde que Jose Luis se nos fuese a trabajar a Valencia y desapareciera (yo espero que no le haya pasado nada y que su desaparición se deba a que ha ligao) no había vuelto a tener ninguna petición casamentera. Hasta hoy.

Un lector de Una de Rizos... se ha animado estos días a solicitar mis servicios como alcahueta, puesto que anda un poco desanimado en esto del amor. Acaba de sufrir una desilusión y, transcribiendo palabras textuales suyas, "ando un poco delicado", pero eso no quita que pierda la esperanza y deje de soñar con su chica ideal. 


Pero permitidme que empiece por el principio y que os hable de él. 

Albert tiene 30 primaveras y es de Barcelona, aunque ahora mismo resida en un pueblo cercano a la ciudad condal. 
Hace años practicaba el fugitsu  (un arte marcial de esos que jamás pronuncio bien) y se queja de tenerlo un poco apartado y de haber perdido su espectacular forma física de antaño, aunque yo creo que la madurez le sienta bien. 

Haciendo cosas de ninjas karatekas
Ha trabajado en muchos sitios realizando diversas tareas, como por ejemplo administrando almacenes o de pinche de cocina. Es muy modesto y me dice que a pesar de ello ni es ordenado ni sabe cocinar, pero yo no me creo nada.
Ahora mismo se dedica al mundo audiovisual realizando vídeos para eventos o negocios y creando cortos, y asegura que es un trabajo para el que sirve porque se considera creativo.

Albert me chiva que es un chico tímido y que así de primeras puede parecer soseras, pero esto es algo que yo tampoco me creo porque sólo con 10 minutos charlando con él ya se le vio el plumero: es un bicho, que diríamos en mi tierra. No hay más que fijarse bien en los detalles y te darás cuenta de que cuando pilla confianza es de esas personas con las que es muy fácil divertirse.

Me dice también que es cabezota e impulsivo -para venderle así bien diremos que tiene personalidad-  y que le van los extremos, cosa que a veces le ha dificultado lo de mantener una relación estable. Pero si me pedís mi opinión yo creo que el problema fue que no encontró a la mujer adecuada, porque las estabilidades no se dan por muy formalito y serio y cordial que seas si no encajas con la mujer que tienes al lado... y me da a mí en la nariz que ese ha sido el principal asunto en todas sus historias pasadas.


Hablando de sus historias pasadas: su vida es un poco culebrón, así ahora que no me lee. Ha tenido tres relaciones serias e importantes, y las tres terminaron mal por una cosa o por otra. Entre medias, me confiesa así por lo bajinis, ha sido un poco zorrón. Ay, amigo, quién no lo fue alguna vez. Hay que desquitarse xDDD
Me gusta que sea sincero y que le eche narices para aceptar sus errores y sus fracasos, ya que no tiene ningún inconveniente en admitir que alguna vez hizo daño a alguna chica. También se lo han hecho a él, claro. Y está cansado de tanto mareo, de tanto parriba y pabajo, de tanta historia dramática con final de telenovela: ahora le gustaría encontrar a la mujer que lo haga todo más fácil. A alguien con quien sentirse cómodo y tener esa sensación de estar donde quieres y con quien quieres estar.


Porque los ninjas también salen de juerga. Con corbata y todo, partidazo. Las gafas le sientan genial :D

No es muy exigente con las mujeres, según me cuenta. Es decir, que no es que se vaya con cualquiera, sino que así de primeras no va con prejuicios ni requisitos preconcebidos. Además dice que visto lo visto ya ha dejado sus preferencias  anteriores atrás ya que no le fue muy bien hasta ahora, y está mucho más open-minded.

Esta debe ser de su época zorrón: haciendo el trenecito
friki con dos hembras

Es importante para él que la chica tenga carácter, que sea independiente y algo friki  (señoras, eso de "algo" es un eufemismo suyo porque este chaval es un frikazo de manual. Agradable, pero frikazo) y que sea atractiva. Y aquí hay que matizar para que quede muy clarito: no estamos buscando a Miss Polonia 2014,  pero sí que tiene que sentirse atraído por ella. Creo que todos estamos de acuerdo en que el amor platónico sólo resulta viable cuando tienes 12 años, y que una relación sin atracción física ni chicha ni es relación ni es ná. Y a mi amigo Albert hay que darle vidilla, túyamentiendes. Abstenerse las Flos Mariae y demás mujeres frígidas y reprimidas.

El único requisito IM PRES CIN DI BLE que me ha puesto a la hora de encontrarle novia es que le guste Star Wars. O, si no le gusta demasiado, al menos que entienda, dice, "esa parte de mí". Vamos que ya veis, que no es friki el chaval XDD

En fin, que más o menos ya os hacéis una idea. Yo porque soy oveja y el amor interespecie no es lo mío, pero si fuese humana y estuviese soltera no me importaría apuntar su correo para charlar algún día. Que os prometo que es buen chaval, y encima interesante. No seáis tan lerdas de perder más oportunidades, anda.


No me ha dicho si estaría dispuesto a desplazarse para conocer a nadie, pero eso ya si os interesa lo habláis entre vosotros.

A las valientes, os dejo su e-mail. Y a las cobardes, os dejo con las ganas.








23 marzo 2014

Mermas.

A veces, a pesar de haber flotado en un mar de ignorancia durante toda mi vida, me sigo sorprendiendo por la estupidez humana.

Lo digo porque anoche, para celebrar el pasado cumple de Juanjosés y darle una sorpresa chachins llevándole a cenar a un sitio espectacular, fuimos a ponernos tocinetes a Los Pinos del Coto. Para los no-malagueños, os cuento que este restaurante es (en mi opinión) uno de los mejores de la ciudad por varios motivos: es grande, muy bonito, agradable, con una carne a la leña de carbón que quita el sentío, unos precios más que razonables y, sobre todo, con unas vistas de toda la ciudad dignas de postal. Para muestra, un botón:

La foto no es mía, es de la web del restaurante. Mi móvil hizo algunas pero de menor calidad :(

Pues bien, como llegamos prontito -soy medio guiri para los horarios de comidas, lalala- pudimos elegir una de las mesas pegadas a las cristaleras, que son las buenas. 
Y mientras Juanjo y yo mirábamos embelesados las vistas de Málaga, llegó otra parejita de tiernos jóvenes muy bien vestiditos (chaqueta él, faldita y tacones ella) y eligieron la mesa de nuestra izquierda, también pegada al cristal. 


Pero lo que hizo que abriese yo los ojos como platos y espurreara el tinto con limón por doquier fue que, pese a todo pronóstico, ella se sentó - tócate lo que no suena, Maritoñi- DE ESPALDAS AL VENTANAL. O sea, mirando pal baño. Tacatá.
Tuvo que venir la camarera, pubrina, a decirle que por qué no se sentaba al lado de su queridín, mirando pa Málaga, que si quería mirar pa Cuenca lo dejara pa luego, que lo mejor del restaurante son las vistas y que se las iba a perder.
Ella emitió una especie de risa avergonzada/lerda y se cambió de sitio, pero vaya, que se notaba que las vistas le importaban un carajo... porque nada más posar su pandero en el nuevo sitio, sacó el móvil y se puso con el Whatsapp.

Y qué queréis que os diga, pero eso me da una pena terrible y me deja el flow por los suelos. Que tengamos tantas maravillas cerca y que  todavía haya gente que no sea capaz de verlas -ni quiera- es una de las mayores mermas del cerebro humano.

Menos mal que yo soy oveja.

17 marzo 2014

I hope I'm old before I die

Queda un poco más de un mes para mi cumpleaños número 33. La edad de Cristo. La madurez evidente. 
Los dos patitos quedaron lejos y con ellos se fueron mis horas de estudiante, mi verano eterno, la responsabilidad mínima... 

Y tengo que reconoceros que algo va mal. 
Yo nunca le tuve miedo a cumplir años, sabéis. De hecho siempre me ha resultado divertido comprobar cómo cada año que pasa me siento más a gusto en mi cuerpo porque estoy más hermosa (lalala). Las arrugas no me molestan, ni tampoco esos kg que van aumentando mi peso poco a poco. 
Tampoco me disgusta sentirme cansada antes, llevar peor las resacas o tener que cuidar más mi alimentación porque mi estómago ya no es lo que era. Todo eso son minucias comparadas con lo que de verdad importa: estoy tremenda y cada día soy más sabia y más zen.

 Pero, como os decía, algo va mal. Este año no me siento pletórica y feliz ante la perspectiva de mi cumpleaños, y supongo que será porque estoy atascada en una de esas rachas chungas de la vida en las que lo vemos todo gris. No tengo trabajo, no tengo independencia económica, no tengo hogar propio, no tengo mascota, no tengo ná. He llegado a esa edad en la que, cuando era una cría, pensé que sería "muy mayor" y en la que ya me imaginaba llevando una vida de adulta responsable y chic. Pero no, amigos; todo lo que yo soñaba en mi "cómo te ves dentro de 10 años" no se parece ni mijita a lo que tengo y soy ahora. Y además para mal. Siento que me he fallado, que en cierto modo he fracasado. Por muy afortunada que sea en mil aspectos de mi vida, no puedo evitar tener siempre ese sentimiento de decepción conmigo misma aferrado ahí adentro, y es muy triste. 


Tengo cinco semanas para darle la vuelta a mis 33 años. Necesito hacer cosas que transformen el "menuda fú de madurez" en "no vé vieo si he aprovechado la vida y lo bien que estoy"
Matar dragones en el GW2 no cuenta, claro.


05 marzo 2014

Entre Albitas y Cañellas

Hace un par de semanas se celebró un concurso en el que la Confitería Guijarro sorteaba en el blog de Eva y Juanjo una cajita de Albitas, sus pastas estrella. Si les conocéis ya sabréis la preciosa historia que hay detrás de ese nombre...

Y claaaro, como a mí no me gusta zampar nada de nada, pues me resistí a participar durante más o menos tres milésimas de segundo. Vaya, que me apunté la primera xD


Y la diosa Fortuna y/o el karma cósmico ha decidido que aquí servidora fuese la ganadora del concurso, porque mi culo no es lo suficientemente rotundo y lozano y esas pastas tenían que ser para mí.

Yo nunca he comprado pastas en confiterías, porque soy una cutrona y las únicas que había probado hasta ahora son las del Mercadona o las del Carrefour. Y hoy, cuando me ha llegado el paquete de Confitería Guijarro y me he lanzado sobre las Albitas, mi paladar ha implosionado de gustirrinín.

Son dulces pero no empalagan, suaves, con un saborcillo a almendra muy rico, y lo más importante de todo: no me resultan para nada pesadas. Vaya, que me da la impresión de que podría tomarme tres cajas sin que mis arterias pidiesen socorro (no me quitéis la ilusión).

Las Cañellas, otra modalidad de pastitas que me han incluído en el paquete para que las pruebe, también me han resultado deliciosas. Parecidas a las Albitas pero con canela, un poco más dulces y más grandotas. Las pastas de las golosas. 

Yo no sé si sois golosos o no, pero de ser así ya tardáis en pasaros por su tienda online o, si vivís en Valladolid o cercanías, por su confitería. Eva es un encanto y, aunque a Juanjo no lo he tratado mucho, alguien que hace estas cosas tan ricas no puede ser un rancio. Es matemáticamente imposible.
Si os animáis descubriréis que tienen pastas, tartas, bollos de pascua, bollos de viena, mazapanes, amarguillos, cañas, merengues, pasteles de todo tipo... 

Os dejo aquí su feisbu, su tuiter y su web. Que no se diga que os lo ponen complicao.

A los dos os agradezco muchísimo el detallazo. Mi paladar sigue extasiado, pero cuando se reponga también os lo agradecerá.





Morreándome con una Cañella.