Pasábamos junto a la sección de "vuelta al cole" y me quedé un par de minutos contemplando la ingente masa de niños y niñas que, revoltosos e ilusionados, iban de acá para allá eligiendo mochilas, carpetas, cartabones y diccionarios.
Antes de continuar mi camino me fijé en una niña delgada y pecosa que sostenía a duras penas un montón de libros de texto, tratando de mostrárselos a la cajera. No pude más que acordarme en aquellos días previos al incio del curso en que yo volvía a casa con los libros de cada asignatura (lengua, matemáticas, ciencias naturales, historia, inglés y religión) y me tumbaba en el salón para olerlos, hojearlos con nerviosismo y ganas, pasear mi mirada por esos futuros temas que ahora se me aparecían tan difíciles y desconocidos pero que de seguro serían parte de mí cuando acabase el nuevo curso, en junio.
Quizá ahora mismo todos tuviésemos que echar la vista atrás y recordar cómo lo nuevo y desconocido no nos asustaba cuando éramos niños, sino que nos enfrentábamos a ello con ilusión... conscientes de que con el tiempo aquello nos haría más fuertes y más sabios.
Jolines! as conseguid que me entre la morriña... a mi tmb me encantaba ojear los libros antes de empezar el curso, y me hacia mucha ilusion volver al colegio por todo lo que implicaba...ay que tiempos aquellos! y que lejos nos quedan ya! quien pudiera recuperar la inocencia de entonces! un besillo!
ResponderEliminarnos hacemos mayores, descubrimos los sinsabores y nos volvemos más pragmáticos y un poco más cobardes. pero a eso lo llaman crecer
ResponderEliminarBesoooos
Además de verdad, en qué momento más oportuno he venido a leerte, bonica ;)
ResponderEliminarEn mi caso y con total seguridad los ocho años de la EGB han sido los peores de mi vida.
ResponderEliminarEl inicio de curso no me trae ningún buen recuerdo, ni morriña ni nada parecido, que va! Lo único que me provoca cada inicio de curso es la imperiosa necesidad de dar gracias a San Judas Tadeo por haber finiquitado ya esa etapa!!
Una de las razones por las que me gusta Septiembre es precisamente el ajetreo de la vuelta al cole, y los recuerdos que me trae. Por eso a veces salgo a pasear por la gran via, para recordar esos tiempos observando todo el trasiego de gente, de librería en librería para las compras : )
ResponderEliminarY el olor ese tan raro y amenazante que tenían los libros nuevos, mezclado con el aroma narcótico de los rollos de plástico para forrar...
ResponderEliminarUffff yo eso lo tengo tan lejos, que ya ni me acuerdo. Yo creo que en mis tiempos los libros eran de piedra y escribíamos con buril y martillo :))
ResponderEliminarUn besote
Laima Troglo Dita
¡Que entrada más chula!
ResponderEliminar¡Qué recuerdos! Mi madre se sentaba a mi lado, y comenzábamos el ritual (ella, porque yo era y sigo siendo una inepta con las manos) de forrar los libros con plástico transparente.
El olor a gomas de nata. Los bolis y libretas nuevos...
Cierto querida, cierto. Muy buena reflexión.
¿Por qué, al transcurrir del tiempo, no nos enfrentamos a lo desconocido con esas mismas ganas?
Cantaba Rosana que sin miedo, lo malo se nos va volviendo bueno...
ResponderEliminarAgua: A mí también me encantaba todo eso... a veces tengo ganas de tener hijos tan sólo por volver a vivir esa ilusión con ellos :P
ResponderEliminarEingel: Pues me proclamo Peter Pana, ea. XDDD
Sil: Pues bueno, creo que no tengo que decirte nada más, ¿verdad? :)
Janton: ¡Vaya! Pues bueno, te queda el consuelo de que no tendrás que volver a vivirlo :P Creo que tú eres de los míos, que el año nos hace mejores xDDDD
Oscar: Tienes la suerte de que esas librerías seguro que siguen ahí ;) ¿Vamos a dar un paseo? ^^
Casi yo: Es verdad, el plástico de forro... uf, qué colocones xDDD
Laima: Anda ya, mujer. En tu época ya teníais libretas y bolis, aunque ibas a clase con Sissi Emperatriz xDDD
Fiebre: ¡las gomas milán! ¿Y qué me dices de los Alpino? Siempre me escondía mis colores favoritos en el bolsillo pequeño de la cartera, para que nadie me los mangase :P
Acuarius: Si somos como niños sin miedo a la locura, sin miedo a sonreír...
la gente me odio cuando me pongo a tararear la cancioncilla de "volver a empezaaaaar... oootra vez!!"
ResponderEliminareste miercoles yo pasare esa sensacion al recoger mis libros para el nuevo curso... tendré que disfrutar el momento ;)
Recuerdo que yo también olía los libros, los abría, ojeaba, me sorprendía y me decía a mi mismo "como molan".
ResponderEliminarNaturalmente ese estado de enajenación mental se me pasaba en cuanto me ponían deberes en clase y el libro ya no era tan divertido como parecía...
Ains que tiempos aquellos de vuelta al cole.
Un saludo.
Sobre todo es eso, el olor a libro nuevo. Es uno de esos recuerdos que se me han quedado grabados para toda la vida. Yo tenía los de Santillana, y esos para mí olían a gloria pura.
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ResponderEliminarPues sí, yo creo que ya hay demasiados adultos en el mundo, y además la mayoría son bastante sosos :P
ResponderEliminarbueno bueno eso ed que nos enfrentabamos ilusionados... no todos eramos asi XD pero si que es verdad que era muy bonita la inconscienciade la infancia o la capacidad de olvido en cuanto los problemas, de pequeño solemos ser la gran mayoria muy felices.
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