A veces creo que me estoy volviendo loca. Y es que en determinados momentos de mi día a día... escucho música.
Es como si la melodía entrase por mis ojos, por mi nariz, por las orejas... O quizá es que esté en mi cabeza, no sé.
Cuando estoy en el autobús camino del trabajo, en un atasco de coches y un batiburrillo de bocinas, gritos, quejas y humo, escucho Lord of the Dance. Me gusta imaginarme historias con la canción: al principio la música es angustiante, gris, turbia... y yo veo en mi mente a una pobre mujer encerrada en un patio, rodeada de fuentes y geranios y buscando la salida. De pronto, encuentra una verja oxidada justo cuando el semáforo se pone en verde y el autobús vuela; la mujer encuentra un caballo con el que empieza a galopar lejos de allí y la música cambia y se vuelve animada y optimista. Y justo en el momento en que veo Paseo de Gracia allá al fondo, la mujer de mi mente llega al mar.
Es como si la melodía entrase por mis ojos, por mi nariz, por las orejas... O quizá es que esté en mi cabeza, no sé.
Cuando estoy en el autobús camino del trabajo, en un atasco de coches y un batiburrillo de bocinas, gritos, quejas y humo, escucho Lord of the Dance. Me gusta imaginarme historias con la canción: al principio la música es angustiante, gris, turbia... y yo veo en mi mente a una pobre mujer encerrada en un patio, rodeada de fuentes y geranios y buscando la salida. De pronto, encuentra una verja oxidada justo cuando el semáforo se pone en verde y el autobús vuela; la mujer encuentra un caballo con el que empieza a galopar lejos de allí y la música cambia y se vuelve animada y optimista. Y justo en el momento en que veo Paseo de Gracia allá al fondo, la mujer de mi mente llega al mar.
Hay días en los que la jornada laboral me resulta lenta y aburrida, en la que mil melodías de Jazz y la voz de Norah Jones me acompañan entre descuadres de caja y documentos excel. Otras veces, cuando me encomiendan tareas interesantes y me paso la tarde ocupada, Cotton Eye Joe vuelve a hacerme sonreir y gritar "yeeeeeeha!" igual que cuando la escuchaba en las discotecas en 1995.
A las 20:00 vivo una regresión a mi pre-adolescencia, cuando me entusiasmaba la música de los Hombres-g y creía que David Summers sería el amor de mi vida. Recuerdo que cuando me preparaba para salir de "marcha" con los colegas siempre me ponía mi cinta favorita y me vestía dando botes por la casa a ritmo de Voy a Pasármelo Bien. Creo que ahora, algunas noches en las que apago las luces de la academia donde trabajo y cierro la puerta, (sobre todo los viernes) esa música vuelve a mi cabeza.
Hace un par de años, Al me dijo que cuando caminaba por la calle le gustaba ponerse en el ipod a Nine Inch Nails. Gracias a él descubrí Only, la canción que me viene siempre a la mente cuando descubro que me intentan tomar el pelo y me doy cuenta justo a tiempo. O cuando decido cortar por lo sano con una amistad de esas que duelen, nocivas. Only me.
Aún estamos en invierno y no soporto el frío, por eso cuando sale el sol y hace calorcillo no puedo evitar acordarme del verano, y de nuevo hay música en mi cabeza: We Loved. Creo que es la canción de sol y playa por excelencia... al menos en mis recuerdos :P
En fin, os dejo que es sábado y me toca barrer y limpiar, que ya me he columpiado bastante esta semana.
Uys...¿no lo oís? Callad un momento. ¿Véis? Que sí, que está sonando música...
¿Cual es la banda sonora de tu vida?
Interesante recopilación, tengo que pararme detenidamente a escuchar cada una y tratar de evocar esos pensamientos...
ResponderEliminarLa banda sonora de mi vida me la dice mi cuerpo en el preciso instante en que está sonando... y puede ser prácticamente cualquiera, siempre y cuando se cumpla una condición indispensable, que consiga evadirme de todo lo demás.
Un beso.
En mi último año de instituto, había una chica en mi clase que decía que a veces escuchaba música en su cabeza. Lo curioso es que era música que no había escuchado nunca antes!!! Creo que no me he reido tanto en clase, en toda mi vida.
ResponderEliminarSupongo que mi banda sonora sería With a little help of my friends, de Joe Cocker, que a su vez lo fue de "Aquellos maravillosos años"
mi banda sonora? mucha musica ochentera (aunque no lo creas, por ahi tengo tambien alguna cinta de Hombres G), new romantics como Duran Duran, electrónica suave, los tangos cañis de Malevaje o electronicos de Gotan Project, música heavy (sobre todo power metal como Nightwish)... amos, de todo un poco
ResponderEliminarMe gusta la tuya, variada, adaptada al momento y única, como tu
Besooooos
Puffff, no podría elegir una banda sonora para mi vida. Es que son tantas...! Pero bueno, por aportar algo, ahí va eso:
ResponderEliminarhttp://www.goear.com/listen.php?v=c9669b4
Ostras, temazo, Piko xDDDDDDDD
ResponderEliminarCasi casi como los de Pimpinela, eh :P
Sería incapaz de recopilar como tú has hecho la banda sonora de mi vida, porque mi vida ha estado siempre llena de música, toda clase de música, desde las coplas que aprendí de oírselas cantar a mi madre hasta Dover o Amaral por poner solo dos ejemplos de grupos modernos que me gustan.
ResponderEliminarHace ya tiempo sin embargo que no vivo rodeado y envuelvo siempre en música, ahora necesito silencio para estudiar.
Pero que si tuviera que elegir, más que una banda sonora, una canción, sería "Crucifixión" de Rosendo...
Rizos, Pimpinela son ya palabras mayores. No soy digno de comentar nada de ellos...
ResponderEliminarxDDD
¿La banda sonora de mi vida?
ResponderEliminarPues... según el momento, hay una (como explicas...), pero para una dosis de autoestima, "Canción de amor propio", de Ismael Serrano.
Aunque hay tantas...
Creo que sabes quien soy. ;)