Bueno, pues aquí estoy otra vez.
Os prometo que hoy no tenía intención de actualizar, pero aún sigo traumatizada y tenía que contaros lo que me ha pasado esta mañana antes de que se me olvidase.
Iba yo al trabajo en el autobús de siempre, cuando un grupo de ancianitas empezaron a discutir y a elevar la voz cada vez más y más. Al principio yo no llegaba a escuchar qué decían concretamente, pero entonces una de ellas supongo que se indignó y se puso de pie para gritarles a las otras:
-¡¡¡¡¡¡DIOS ES LIBERTAD!!!!!!
Joder. Yo no sé si Dios es o no es libertad; lo que sé es que todos los que íbamos en el bus, conductor incluído, pegamos un bote tremendo y nos volvimos para mirar qué coñe pasaba allí...
En ese momento pensé: Bea, ésto tienes que escribirlo en tu blog...
Pero luego llegué a la conclusión de que me paso la vida escribiendo en el blog historias de autobús, que parece que no tengo nada más que hacer durante el día que montarme en el autobús a ver qué sucesos apasionantes me esperan... Así que no, no iba a postear la historia de las viejecitas religiosas.
Hasta que sucedó.
Un señor picó el botón para parar el autobús en la siguiente parada demasiado tarde, por lo que el conductor pasó de largo la que supongo sería su parada...
El señor que se enciende y le grita:
-¡¡¡OIGAAA!!! ¡¡¡¡¡Que había picado la parada!!!!! ¡¡¡Pare inmediatamente!!!
El conductor, más chulo que un ocho, mete tercera y grita:
-NO. ¡Haber picado antes!
Ea. Otra vez todos que nos giramos hacia delante para ver cómo el señor se acerca al coductor pegando alaridos y le arrea un puñetazo en toda la boca así, con todas sus fuerzas.
El conductor que da un volantazo, frena en mitad de la Gran Vía (yo ya tengo experiencia en este tipo de conducciones temerarias) y se encara con el señor en plan a mí no me toca ni Dios, que es libertad.
Un grupo de viajeros corrieron para separarles, mientras desde la parte trasera del autobús las ancianitas gritaban asustadas y yo me agarraba, histérica, al asiento de delante.
Pudieron separar a las fieras vete a saber cómo, y la historia terminó con un conductor con el labio sangrante diciendo que llamaría a la policía si el otro no se bajaba del autobús... cosa que, gracias al Dios Libertino, sucedió en breve.
Y aquí estoy, sana y salva de forma milagrosa, preguntándome qué carajo pasa con el transporte metropolitano de Barcelona... que saca lo peor de nosotros mismos. ¿Será una brecha por la que se escapa el aliento de Metrópoli? (Chiste Kult)
Mejor me compro una bici, creo.
Vamos, que al final el gilipollas de eh, te has pasao mi parada se ha salido con la suya, porque ha bajado donde quería... qué pena. Yo soy el conductor y aunque me caiga multa, no lo apeo hasta que no esteé en la otra punta de la ciudad o delante de la policía, para denunciarlo.
ResponderEliminarQUé cosicas te pasan, eh!
LO de la bici mola, pero con mejor tiempo, que aluego se enfrían los bajos.
Besis!
Creo que ni siquiera te hace falta comprarte la bici ¿no? ¿Lo del bicing sigue yendo bien por ahi?
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la agresión, nunca es agradable ver algo así, el conductor deberia haber llamado a la policia, el tipo puso en peligro a todo el bus.
Yo creo que es la tensión de estar pendiente de la carretera, lo que saca nuestra agresividad.
Un abrazo!
Ufff... La de cosas que he visto y sufrido en metros y buses de barcelona... Una vez un conductor arrojó literalmente por la puerta a una chica francesa que había pasado sin validar el billete, ante veinte o treinta testigos estupefactos entre los que me contaba, tan rápido que nadie pudo ni reaccionar a tiempo. y la chavala patas arriba en la acera gritando insultos en francés mientras todos los transeúntes miraban en nuestra dirección...
ResponderEliminarLo que me gusta es lo de Dios es Libertad gritado así, a lo bruto. Oiga, si es libertad, respéteme usted entonces la libertad que yo tengo de no oir gritos con eslóganes baratos mientras voy tranquilamente en autobús, ¿no?
Y del bicing olvídate, que en el estado en que están la mayoría de bicicletas, aún darías con tus huesos en el asfalto...
Los conductores de autobuses (y sobre todo los de Alsina!!) no es que brillen por su educación y amabilidad, pero es que hay gente que es "pa'echarle de comer aparte")... yo me jiño enterita vamos...
ResponderEliminarY lo de Dios es Libertad... ¡¡viva esa mujer!! El que quiera creer, que crea; el que no, pues que no lo haga; pero que no me vengan de ninguna asociación a persuadirme, porque para mí Dios, como yo misma y cualquiera que quiera expresarse (aunque sea en el bus), es libertad!.
Eso sí, ya puestos: yo vetaría la libertad de ir jodiendo al resto de los viajeros con el móvil a toda leche normalmente con una música horribleeeeee.....
Ahí llevas, Beatrice!!
Carmen Lebrija ;)
¡AY MI POBRE, QUÉ SUSTO QUE SE TUVO QUE LLEVAR ELLA! Podría haber sido peor, Rizos: podría haber entrado un zombie (perdón, un infectado) en el bus y haber mordido al conductor. Ahí sí que hubieses tenido para un post cojonudo, un híbrido entre [REC] y Speed.
ResponderEliminarmejor comprate la bici, sip
ResponderEliminaren zaragoza no hay problemas con los autobuses y sus usuarios, será porque somos casi de pueblo, eso si, en grandes ciudades, como madrid o barcelona, prefiero mil veces el metro
Besoooooooos
Señor, pero que mundo es este, con un Dios libertario...
ResponderEliminarJa,ja,ja
No, si al final resultara -viendo todas estas incidencias autobuseras- que Dios, realmente, no creo el mundo en seis dias y luego descanso, sino que al septimo dia ya se habia hartado de tanto trabajo...
Ja,ja,ja
Un abrazo, amiga
Llevo dos tercios de mi vida subiendo a buses de todas las clases y destinos... y como que lo tuyo no es normal!
ResponderEliminarGracias por actualizar, esta es una de esas cosas que no debíamos perdernos.
Y luego nos dicen que dejemos los coches y vayamos en transporte público... Ay señor señor!...
ResponderEliminarLaima Asombra Dita
yo también he vivido mogollón de experiencias en el bus! La peor de todas el atropello de un chico en Paseo de Gracia... por suerte no le pasó nada, pero el ruído del golpe lo escuché en mi cabeza durante algún tiempo!
ResponderEliminarPues nada, a seguir viviendo historias en el bus y sobre todo sigue contándolas con tu gracia!
Joer, veo que no soy la única a quien le pasan cosas nefastas en el bus... oye, mal de mucho, consuelo de tontos :P
ResponderEliminarRaquel: gracias las tuyas, primor!
A todos, en general. Gracias por venir :*