Tenía que rehacer y remodelar ésto, al fin y al cabo. Porque mi vida ha dado un giro inesperado y también quise plasmarlo en mi blog. Pretendía buscar un diseño con el que me identificase y que representase algo sobre mí y mi pasión por la escritura... y entonces pensé en cerezas.
Porque cuando te comes una cereza y la saboreas, dejando tan sólo el hueso sobre la lengua, siempre terminas cogiendo más. Da igual que no te guste mucho su sabor entre dulce y ácido; es casi imposible conformarse con una sola.
Algo parecido me sucede con ésto de escribir. Puede que esté saturada y que tenga una racha horrible, que no me apetezca sentarme a teclear durante unos días y que me pase semanas sin actualizar el blog... pero siempre termino volviendo. Los huesos que se quedan sobre la lengua de mi mundo cotidiano tienen poca importancia al lado de la pulpa jugosa que resulta de perderme entre versos y párrafos, comas y acentos.
Un amigo me ha dicho, además, que las cerezas tienen connotaciones alegres en su cerebro y que si yo fuese una fruta seguramente sería pequeña, redonda y roja :P
Así que, queridos lectores... bienvenidos a mi resurrección ^_^
Bueno, en realidad, no es que sea pequeña redonda y roja... que lo es.... sino también porque es brillante y alegre como las cerezas... y un hueso duro de roer xDDDDDD
ResponderEliminarAle, adióooo.
"Se que deseas hacerme cosas...
ResponderEliminarcomo nudos de cereza...
navegando de tu boca
hasta el centro de la tierra"
(Piratas - "Audrye")
Sabes, lo que has escrito... me llega... lo de las ganas de teclear... te he prometido mil veces que lo haría más a menudo... pero es que me pongo y no se que poner.
En fin, a ver si un día me cuentas tu giro... yo te hacía en Londres... que sepas que yo también tengo novedades que contarte.
Muchos Besos... cerecita
Normalmente cuando pienso en cerezas recuerdo ese programa de Julia Otero que duró dos telediarios o la escena de "Las brujas de Eastwick" donde una tía se tira media hora vomitando huesos de tal, así que me niego a llamarte cereza. En todo caso, mango (por la tienda de ropa) o banana (porque así puedo hacer el chiste de llamarte "Beanana").
ResponderEliminarBienvenida de nuevo al mundo bloguil, cabaretera rizosa guaposa.
hace mucho que no hablamos, y no se que giro inesperado ha sido siempre
ResponderEliminarpero es cierto, la cereza te identifica muy bien
y lo de escribir... siempre volvemos
yo tambien volvere, ya lo veras
:*********** A ver si cuentas como va todo