Pregúntale a la oveja II

Querida oveja:
Estoy saliendo con un chico al que conocí hace relativamente poco (dos meses). La cuestión es que aunque al principio parecía tierno y sensible, poco a poco estoy descubriendo cosas que no me gustan de él: me lleva al cine a ver películas sangrientas, no se echa colonia jamás, nunca se fija en mis peinados nuevos y sólo lee el Marca... por poner algunos ejemplos. ¿Estoy saliendo con un neardental? ¿Conseguiré sacar su lado sensible e intelectual alguna vez? Fdo: Preocupada.



Querida Preocupada: tengo buenas noticias para ti. Pero déjame contarte algo, primero.

Si algo he aprendido pastando por los campos de la vida es que los hombres que más daño me han hecho han sido, curiosamente, los que más presumían de sensibles.
Esos que se empeñan en parecerse a nosotras y recuerdan cada fecha, cada detalle; que nos sorprenden con un regalito diario y cuatro o cinco tequieros por las noches; que recitan poesías y susurran canciones dulces; que nos dejan elegir la peli; que parecen no sudar y siempre huelen a hierba fresca o a brisa marina de Cool Water...
Esos hombres, como te digo, me han roto el corazón de la forma más estrepitosa posible... olvidando finalmente las moralinas románticas con las que me colmaban antes.

Tengo buenas noticias, como te decía. Y es que no sé lo que buscas en tus relaciones, (tampoco me hablas mucho de ti) pero te aseguro que tu bienestar futuro no se medirá por cómo huela tu chico o qué lea antes de dormir. Fíjate en otros detalles: ¿te muestra cariño, aunque sea a su extraña y torpe manera? ¿Te desea, aunque tu pelo siempre le parezca igual? ¿Se lo pasa bien contigo en las tardes de cine, sea la peli que sea la que vais a ver? Pues entonces... ¡felicidades!. Puede que no tengas al lado al osito de Mimosín, pero tienes algo mucho mejor: un hombre que te quiere.