Triste

ATENCIÓN: POST SOBRE WOW.

Buenas tardes.
Antes de nada, os aviso de que hoy escribo sumida en la más profunda de las rabietas existentes. Que me siento indignada, estúpida y lerda a la vez, y más aún siendo consciente como soy de que los responsables de tales sentimientos seguramente sean niñatos kinkis que nunca lo sabrán porque ni siquiera han aprendido a leer correctamente y este blog tiene demasiadas letras y pocos dibujitos para ellos.

Pero llevo jugando al Wow casi siete meses, y ya no puedo más.

Estoy harta de los cenutrios que se creen mejor persona, o más guapos, o más fuertes, o más inteligentes, o más astutos o mejor dotados sexualmente hablando tan sólo por llevar un pj nivel 80 equipado hasta las trancas con recompensas de arenas y gemas épicas hasta en los dientes. Esos mismos individuos son los que, además, deben sentir verdadero placer sexual cuando me matan cinco veces seguidas cuando voy con mi maga o mi hunter a farmear. Por ejemplo el caballero de clase pícara que me esperaba el otro día con amor en sigilo junto a una mena de saronita, que me mató de dos golpes sin ni siquiera darme tiempo de ver qué estaba pasando. Ese buen hombre que de hecho ni quería la mena ni ná, sino que seguramente esperase ahí escondido a los que, como yo, nos dedicamos con tesón a nuestros oficios. Hay que ser cutre.

Estoy muy harta de que la Horda no sepa jugar en equipo. De que nuestras filas estén llenas de héroes individualistas que caen como moscas cuando se enfrentan en Garganta Grito de Guerra a una masa de Alis que van unidos y que además se apoyan los unos a los otros; creo que jamás me han curado más de tres veces en lo que llevo jugando en bgs, y cuando lo hacen me emociono tanto que les doy las gracias treinta veces, cuando en teoría es su función.
Por cierto, que un mago con 400 de vida pille la bandera enemiga justo en mis narices diciendo que quiere el logro, en vez de dejármela a mí que soy tanque con casi 2k de vida y armadura de placas... y que cuando se lo cargan se queje porque nadie le apoya y nos llame mancos, pacos, inutiles etc... es para mear y no echar gota.

Me indigna el cazurrismo. Que en un grupo de cinco personas siempre haya un listillo egoísta que se queja por todo o que ninjea con los dados en una mazmorra, me parece triste y deprimente. Que metas la pata sin querer o que simplemente hagas algo que a otros no les guste y recibas insultos fortuitos a diestro y siniestro, lamentable.

Me sorprende la falta de deportividad, en general. Que jamás se asuma una derrota como algo natural y necesario, que los jóvenes (o no tan jóvenes) jugadores no sean capaces de tomarse el juego como lo que es, un juego, y que se destape en él lo peor de ellos mismos comportándose así de forma egoísta, inmadura, inculta, agresiva e irracional... es muy triste, en serio.

Y lo que más me asusta es que todas esas situaciones chungas del Wow no son más que un reflejo de cómo son ellos mismos en la vida real: que la palabra compañerismo les suene cursi, que la humildad no sea más que algo abstracto que no comprenden, que ayudar a otros sea de nenazas o que si no ganas siempre eres un mierda.

Espero y deseo que a esos chavales nunca les toque perder en la vida real, porque por desgracia no sobrevivirán solos, las caídas dolerán más y encima no podrán volver unirse inmediatamente a la cola de Garganta ni será tan sencillo como en el juego aprender a sacar fuerzas de la nada e intentarlo de nuevo.