Los designios del destino nunca dejarán de sorprenderme.
Después de sequías e inviernos cálidos e hidrópicos, anoche estábamos en la moraga pre-feria,con la barbacoa a pleno gas y los pies enterrados en la arena de la playa malagueña... y se puso a llover. Pero no llovieron estrellas, ni café, ni dinero. Cayó una tormenta de verano lo suficientemente fuerte como para hacer que la selección natural de Darwin se reflejase a nuestro alrededor: en la playa sólo permanecimos los más fuertes.
Menos mal que no he lavado el coche desde hace milenios.
Selección natural?
ResponderEliminarEl hombre viene del mono... tú de las hadas
Besooooos
aqui anoche tambien cayó una buena tormenta veo que no somos los unicos que estamos con mal tiempo pues espero que la feria no quede pasada por agua,me tendre que traer un paraguas?¿?¿@.@
ResponderEliminarbesitos!!!
Ahí es donde se ve quién quiere realmente barbacoa.
ResponderEliminarLlovió? Pues no fui consciente de ello... o_O
ResponderEliminarUmmm, pues que yo me haya enterado, por aquí no llueve desde el lunes pasado... aunque claro está que se que pasó porque lavé el coche, jajaja.
ResponderEliminarPero como dices bien, tú eres fuerte, y unas cuantas gotas no te va a "aguar" la feria, verdad??
Besos guapa!
Seguro que se te quedó brillante tras la tormenta, Bea.
ResponderEliminarSaludoos