Sucede que a veces

"Pero sucede también, 

que sin saber cómo ni cuando, 

algo te eriza la piel 

y te rescata del naufragio."

Ando escuchando a Tito Isma (mañana tengo concierto y quiero ir con la memoria fresca y las ganas renovadas) y no he podido evitar sonreír con esta canción. Comencé yo abril algo chafada y pesimista, puesto que la fortuna se estaba portando regular conmigo y le dio por poner a prueba a mi paciencia y mis ánimos de una forma un tanto... injusta. 

Escribí esta entrada y pedí vuestra colaboración ciudadana para que ahora, al acabar el mes, me resultase más sencillo valorar lo bueno, lo que de verdad importa y aquello por lo que debiera estar agradecida, y me uní a vuestros cariñosos comentarios dejando yo constancia también de todos los buenos momentos acontecidos en mi vida hasta mi cumpleaños.

Dos días antes de cumplir 30, me resfrié. No podía ser de otro modo: mi cumpleaños sin "desgracias" no es un cumpleaños rizoso auténtico xD  Pero contra todo pronóstico (y gracias a las drogas duras) la celebración fue bien. Me reuní con mi gente, con mi familia y mis amigos de toda la vida, (esos que, como dice Tim Minchin, "son los que te harán sentir seguro allá donde vayas") y durante unas horas me olvidé de todo lo que semanas antes había borrado mi sonrisa. Canciones de los 80, carcajadas limpias, regalos morados y ovejosos, tartas, cava, discursos afónicos y abrazos... todo un batiburrillo positivo y reparador que me recargó las pilas y ayudó a que desde el día 25 hasta hoy haya dormido como un bebé. 

Y es que, amigos, sucede que a veces tienes que comprender que está en ti. No en lo que hagas, o en lo que te pase, o en lo que te digan. Tienes todo lo que necesitas para ser feliz: sólo hace falta que te des cuenta. No es cuestión de buena o mala suerte, sino de ganas. 

Gracias a todos por acompañarme con vuestras experiencias positivas durante todo este mes: os deseo de corazón un millón de experiencias chachins más. Y si escribirlas en mis comentarios os ha servido a modo de recordatorio, como a mí, os invito a que sigáis haciéndolo. 

Y ahora -y siempre- sigamos sonriendo.

"Verte entre la multitud...

Abrazos que incendian la aurora en las playas del sur."