Y mientras brindo por ti, por mí, (por todos nosotros) dedico mis primeros pensamientos de las Navidades de 2009 a esas personas queridas que siguen aquí conmigo, aunque sólo sea de corazón.
Los segundos, eso sí, son para el turrón de yema tostada y el cava. ¡Mamá, deja la pandereta un ratito y ponle el gorro de Papanoé al Cholo!
¡Que empiece la fiesta!
Ya estoy llevando a mi primo Rubén por la oscura senda del pavo rizoso...
P.d: Pensaba escribir para celebrar este momento un relato de sangre, muerte y destrucción... Me he resistido porque mi familia me tiene retenida por el momento, pero no descarto volver a altas horas de la madrugada y desatar mi parte más salvaje (literariamente hablando, ehhh)
Sangre, muerte y destrucción... en eso pensaba yo mientras me tragaba el homenaje a Nino Bravo en TVE
ResponderEliminar¡Feliz Navidad, Rizos!
Feliz Navidad, hip!!
ResponderEliminarDespués de la cerveza de antes, del vino de la cena, del cava del postre, y de los cubatas de después... te deseo feliz navidad y te digo sinceramente que cuando estoy sobrio me pareces mas guapa.
ResponderEliminarbesoooos
Feliz Navidad, Rizosa!!
ResponderEliminarComo estoy trabajando esta noche, iré entrando de vez en cuando, a ver si compruebo in situ ese lado salvaje tuyo (aunque sea "solo" el lado salvaje literario...)
Sangre, muerte y destrucción????
ResponderEliminareeeeooooooooooooooooooooooo...
...llamando a la parte salvaje de la rizosa...
No
tienes
lo
que
hay
que
tener...
ejem...
Feliz Navidad para ti también :)
ResponderEliminar¡Tu primito es una monería! :) se os ve a los dos super simpáticos.
ResponderEliminarMe acabo de topar con tu blog ¡un saludo!